Tipos de vinilo, modo de empleo y sus aplicaciones en impresión digital.
Para que el vinilo adquiera las propiedades que lo hacen tan característico, además del adhesivo con protector, es necesario incorporarle otras sustancias: pigmentos de color, antioxidantes y plastificantes. Estos últimos son particularmente importantes, ya que otorgan flexibilidad a un material que en principio es rígido. Por su modo de fabricación se establece una diferencia básica entre vinilos calandrados y fundidos.
Vinilo calandrado
Para fabricar este vinilo la materia prima se combina y calienta, produciendo una pasta por derretimiento. La pasta atraviesa un conjunto de rodillos llamados calandras, donde es presionada hasta obtener el grosor y acabado adecuados. Dicho sistema, que por medio de tensión, presión y calor, “estira” el material al máximo, hace que el vinilo calandrado tenga mucha menor estabilidad dimensional y más “memoria” (tendencia a volver a la posición inicial cuando se fuerza en una aplicación) que los vinilos de fundición.
De acuerdo al tipo de plastificantes incorporados, hay vinilos calandrados monoméricos y poliméricos.
En la medida en que con el paso del tiempo el plastificante tiende a desaparecer, dejando espacios libres que provocan la contracción del vinilo, podemos señalar que la calidad del plastificante influye directamente en la memoria del material y en su vida útil.
Los vinilos monoméricos contienen plastificantes cuyas moléculas son de longitud corta y escapan con facilidad de la masa del pvc, mientras que los poliméricos contienen plastificantes en forma de cadenas moleculares muy largas, dificultando su desaparición. Al permanecer más tiempo en el vinilo, éste se contrae menos, y tiene una mayor duración.
Por sus propiedades se aconseja utilizar ambos vinilos en superficies planas. Los monoméricos (más económicos) cuando se trate de aplicaciones de corta duración, y los poliméricos en aplicaciones de duración media/larga. Su espesor oscila entre las 70 y 100 micras.
En los últimos años han aparecido en el mercado poliméricos muy finos (55/60 micras) que intentan competir en prestaciones con los vinilos fundidos, a un precio más económico. Con estos materiales se están realizando rotulaciones integrales de vehículos, con resultados sorprendentes. Pero para que el resultado sea óptimo es preciso, en cualquier caso, que el aplicador tenga un conocimiento profundo del comportamiento y las limitaciones del material, detalle no tan importante cuando se trabaja con vinilos fundidos.
Vinilo fundido
El vinilo fundido se diferencia del calandrado tanto en la calidad de su materia prima como en su proceso de producción.
En este caso la pasta se vierte directamente en un molde donde adquiere su forma y espesor, sin tener que pasar por calandras. Recién entonces, a través de rodillos se transfiere al papel que le da soporte, aplicando una tensión muy pequeña.
El proceso de fundición limita al máximo el calor, la tensión y la presión a la que se somete el material. Por esta razón sus propiedades son más estables, y su vida útil mucho mayor (hasta 10 años). Los vinilos fundidos son más delgados (50-55 micras), soportan una mayor elongación, y –al tener menos memoria- son muy conformables en las superficies no planas.
El adhesivo
De acuerdo a la fuerza de adhesión, se puede establecer una diferencia entre adhesivos permanentes, removibles, semipermanentes y reposicionables.
- Adhesivos permanentes son aquellos que en el término de 24/48 horas alcanzan un grado máximo de adhesión, y que ofrecen una elevada resistencia al retirarse.
- Los adhesivos removibles alargan mucho más el grado máximo de adhesión (puede llegar a años) y permiten ser retirados después de mucho tiempo sin que el mismo ofrezca excesiva resistencia. Esto permite reciclar el sustrato sobre el que se ha aplicado el vinilo.
- El adhesivo semipermanente está a mitad de camino entre los dos anteriores. Por poner un ejemplo, puede utilizarse sobre vehículos, en campañas de corta duración, cuando es necesario un material con garantías de una correcta adhesión, pero que pueda ser fácilmente retirado a los 2 ó 3 meses.
- Materiales reposicionables. Algunos vinilos poliméricos y fundidos presentan adhesivos con un “tac” (grado de adhesión inicial) muy suave, que se convierten en permanentes una vez que se les aplica un baño de calor. Se trata de tener la posibilidad en montajes críticos, especialmente integrales de vehículos de realizar correcciones parciales levantando parte del material para cambiar su posición, y fijarlo definitivamente con calor cuando se considera que el mismo está correctamente posicionado.
En otros casos el adhesivo tiene “canales” por donde se elimina el aire residual que queda atrapado en forma de burbujas. Estas opciones encarecen el producto, pero solucionan problemas de montaje que en oportunidades representan una pérdida de tiempo y material infinitamente mayor.
Los adhesivos pueden ser transparentes u opacos. El adhesivo opaco, ya sea gris, negro, azul o blanco, permite aplicar el vinilo sobre superficies sucias, de colores, o que hayan sido previamente rotuladas.
Aplicación
Preparación de la superficie
Es muy importante limpiar concienzudamente la superficie sobre la cual se va a realizar la aplicación del vinilo. La suciedad y grasitud alteran la capacidad adhesiva del material, y constituyen una de las principales causas de un montaje defectuoso. Para ello es aconsejable utilizar alcohol isopropílico, y secar posteriormente con un paño que no deje pelusas, como una toalla de papel común (las superabsorbentes pueden dejar residuos contaminantes).
Que la superficie esté totalmente limpia es todavía más importante cuando se trabaja con agua jabonosa, ya que la misma ablanda los elementos contaminantes, dificultando todavía más la adhesión del material. También una pintura que no haya secado correctamente puede generar vapores que reduzcan la adhesión del vinilo. Por ello, cuando se utiliza pintura secada al horno, se recomienda esperar tres semanas antes de realizar la aplicación.
Con los vehículos es preciso realizar una limpieza más profunda. En primer lugar, agua y detergente para la suciedad general. Después un solvente como la acetona para eliminar los residuos más duros (con cuidado, ya que el solvente puede terminar dañando la pintura). Finalmente alcohol isopropílico para asegurarse que no quede ningún residuo de detergente o acetona.
Condiciones ambientales
El vinilo es sensible a la temperatura, tanto en el almacenamiento como en la aplicación. Las bobinas deben guardarse en un lugar seco, templado (que la temperatura no supere los 30 grados), y protegido de la luz solar. Es conveniente que estén suspendidas (normalmente las cajas vienen acondicionadas con un sistema plástico que permite esta suspensión), o en su defecto de pie. No es conveniente, por otra parte, almacenar el material durante un período superior a los dos años.
Antes de imprimirse o cortarse es necesario acomodar el vinilo a las condiciones de humedad y temperatura existentes en el área de trabajo, en ocasiones distinta a las de la zona de almacenamiento. Variaciones extremas entre ambos ambientes pueden hacer que el papel protector se contraiga o expanda, impidiendo que el material tenga la lisura necesaria.
La mayoría de los adhesivos presentan un rango de aplicación que oscila entre los 10 y los 30 grados centígrados. Si la temperatura es inferior a 10 grados el adhesivo simplemente no pegará, y si es muy alta, se volverá demasiado agresivo.
Lo mismo ocurre con el vinilo, por debajo de los 10 grados será muy poco flexible, y por arriba de los 30 grados, demasiado blando y difícil de manipular.
Al mismo tiempo hay que tener en cuenta que la temperatura del sustrato sobre el cual se realizará la aplicación también va a condicionar las propiedades del vinilo y el adhesivo. Por esta razón en ocasiones será necesario repasar el material con una pistola de calor para que llegue a unos niveles de temperatura aceptables.
Lógicamente los principales problemas de aplicación los encontramos cuando debemos trabajar en exteriores. En España, durante los meses más fríos del año, habrá que esperar para realizar el montaje a las horas más cálidas del día.
La humedad también condiciona la aplicación. Los valores óptimos están entre el 50 y el 60%, y es mejor evitar las aplicaciones exteriores a primeras horas de la mañana, cuando la humedad del aire, en forma de rocío, puede quedar atrapada bajo el vinilo (especialmente en las corrugaciones).
Finalmente es aconsejable evitar someter el vinilo a un descenso significativo de la temperatura en las 24 horas siguientes a su aplicación. En el caso de que ello no fuese posible, será mejor repasarlo con una pistola de calor una vez finalizada la misma.
Desaplicación
El vinilo se desprenderá con más o menos facilidad en función del grado de permanencia de su adhesivo.
En cualquier caso siempre se retirará mejor y se romperá menos si está caliente, por lo cual es conveniente ayudarse de una pistola de calor.
Laminado
En ocasiones, para alargar la vida útil del material y su impresión, se aplica un laminado protector.
En estos casos se aconseja utilizar un material transparente que tenga las mismas propiedades físicas que el vinilo impreso, ya sea monomérico, polimérico o fundido, a fin de que ambos plásticos tengan el mismo índice de contracción.
Hay que tener en cuenta, de todas formas, que un vinilo fundido de 50 micras sumado a un laminado de sus mismas características, terminará convirtiéndose en un material de 100 micras, con la consiguiente pérdida de elasticidad en aplicaciones donde hay corrugaciones extremas. Por esta razón en ocasiones es preferible aplicar barniz, teniendo presente que el mismo debe ser compatible con las tintas que se utilicen.
Usos del vinilo
- Vinilo Monomérico: Campañas de corta duración en exteriores (hasta 6 meses) y de duración media en interiores (1 año). Aplicación sobre superficies planas.
- Vinilo Polimérico: Campañas de duración media en exteriores (hasta 1 año) y larga duración en interiores. Aplicación sobre superficies planas y levemente onduladas.
- Vinilo Fundido: Campañas de larga duración en exteriores. Aplicación sobre curvas y corrugaciones.